
Siembra directa
Este sàbado he visto a dos tractores, uno en el Portillo de Muès y otro en la zona del Los Planos, sembrando. Pero, con una peculiaridad, practicaban la siembra directa. Un concepto que no conocía, pero como hago siempre, hablo con expertos, estudio lo que hay escrito y pongo mi opinión.
La siembra directa consiste en sembrar sobre rastrojo, es decir, no se altera el suelo, ni labrando, ni arando, ni pasando el rulo. Como todo en esta vida tiene sus ventajas e incovenientes.
Como ventajas veo que la tierra sufre menos, entre otras cosas, no se quema. El rastrojo ,que queda en el suelo entre la cosecha y la siembra ,contribuye a proteger el suelo de la erosión, por el viento o el calor. Ademàs, al no trabajar los vegetales que quedan funcionan como sustrato orgànico, que protege a los microorganismos y conserva la humedad. Lógicamente, se ahorra en gasoil, mano de obra, desgaste de maquinaria.
Inconvenientes, me explican que hay que usar muchos herbicidas, con los problemas de resistencias, que se esperan a largo plazo y que, lógicamente, los laboratorios farmacéuticos, ya ofrecen soluciones.
La producción en kilos, es menor, pero tambièn los gastos.
El coste de la sembradora es mayor, para la siembra directa, que para la tradicional.
Como resumen, podemos considerar una alternativa, sobretodo en años, que la sequía impide hacer alguna labor o quien se plantee el sistema como una filosofia de vida. Sin embargo, quiza la forma màs sana y rentable sea la que hacían nuestros padres, año y vez. Ademàs, la subvención se cobra todos los años, por lo que siempre hay ingresos.
Tengo que añadir que la superficie cultivada en España por este sistema no llega al 8 por ciento.
Poli Yàniz Eguilaz