Eloy Azcona Ciordia (Hno Juvenal)

Siguiendo este compromiso, que me he autoimpuesto, de traer aquí a desojanos, hoy vamos a recordar a Eloy Azcona Ciordia ( Hno. Juvenal Eloi).

El 1-12-1900 nació en Desojo Eloy.Hijo de Fernando y Leona.Tio  de Ambrosio, Luis, Placi, Corpus.

Estando en la escuela, un día pasó el hno. Gregorio por Desojo y se llevó a varios aspirantes a Irún y Mollerusa. Eloy fue a Irún. Él lo recordaba así: " A mí lo que me atrajo a la vocación de Hermano de la Salle fue la gracia de Dios que me inspiró su seguimiento, con la visita del Hno. Reclutador de entonces. Otros religiosos habían pasado por Desojo, y no había sentido inspiración alguna para seguirles, pero el paso del Hno, Gregorio José, lasaliano, hizo sentir en mí el ánimo de seguirle cuanto antes, y así fue".

Una vez en Irún, donde dio muestras de su agradable y potente voz solemnizando las fiestas, cantando con entusiasmo.

Siguió los estudios del Escolasticado en Bujedo, donde se preparó con denuedo para su futura misión de educador.

Su primer destino, como formador, como otros desojanos,fue la Escuela de Montemolín, comunidad pobre y dificil. Después del primer año, que en esta comunidad siempre se les encargaba la cocina y la clase de Párvulos, el curso 1921-22 sus responsabilidades didácticas aumentan. Coincide con otro desojano, Máximo Alecha, quien le anima: "¡Ánimo Eloy, aunque el mundo se hunda, Navarra, simpre p´alante.!"

Prepara la clase minuciosamente, corregía escrupulosamente y con sus dotes musicales, que seguía perfeccionando, cantaba con la comunidad, los alumnos y dirigía el Coro colegial.

El 16 de Enero de 1926 sale para Argentina, y desembarca el 2 de Febrero en Buenos Aires. Los seis primeros años en América está destinado en el Colegio de la Sagrada Familia de Pigue, donde lo recibieron cálidamente tanto los hermanos como los alumnos. Aquí, no solo afinó la puntería en aquellas excursiones por las dilatadas pampas a la caza de perdices, liebres, gacelas y zorrinos, sino que se hizo tan buen pedagogo, que cuando el Provincial le quiso trasladar a Buenos Aires para dirigir el Colegio Marín de San Isidro, el Director de Pingue no le quería dejar marchar, pero al final se impuso la autoridad del Provincial y vamos a tener a nuestro Eloy,  durante diez años en la periferia de Buenos Aires.

Esta Escuela era una institución compleja y de fama: gran internado, enseñanza Primaria y Secundaria, Escuela Normal en régimen también de internado y Escuela gratuita anexa para las barriadas obreras circundantes.

En esta Escuela dejó Eloy su renombre para siempre. Lo proclaman muchos exalumnos que lo veneran como su mentor y padre. Gracias a su bondad y a su entrega, muchos subieron en la escala social llegaron a ser  grandes profesionales, y cristianos.

Lamentaron siempre su vuelta a España, varias veces intentaron que regresara, aunque solo fuera para homenajearle, vinieron a Pamplona con el billete preparado, pero Eloy, que huía del boato y la pompa, les decía que había sido muy feliz en Argentina y que prefería los recuerdos y las fotos donde les veía a todos, que no quería homenajes.

En Buenos Aires recuerdan sus triunfos con su Coro de cantores, que adquirió fama. Cuando Madrid obsequió al Colegio con la imagen de San Isidro Labrador, el Coro del Hno Eloy solemnizó la llegada de tal obsequio sagrado, en presencia del Embajador de España, Ramiro de Maeztu, autoridades civiles, eclesiásticas y militares.

Con su Coro y su variado repertorio de jotas, zarzuelas, zortzikos y zambas y vidalitas del sentimental folklore argentino, ocupó escenarios de Colegios, teatro, radio...

Y es que Eloy fue desde muchacho buen cantor y de fino oído. Era tradición de familia: los Azcona y los Labeaga fueron los auroros tradicionales de Desojo.

Diez años de fecunda labor educativa, social y religiosa, dirigiendo esta Escuela de San Isidro, que simplemente con recorrer la Escuela, salta a la vista, su obra, (tanto en la costrucción de aulas y patios, como en la formación de los estudiantes) que habrá de perdurar, porque fue echa con cariño y amor.

Tres títulos nos darán la síntesis de su gran labor: dignísimo Director, buen Maestro y mejor amigo.

Tras 16 fructuosos años en Argentina, llegó la hora de regresar, pero en cuanto se enteraron los bonaerenses organizaron homenajes sus alumnos, ex-alumnos, padres, autoridades. Los principales periódicos del pais (El Pueblo, La Comuna, La Prensa) se hicieron eco de los homenajes y exaltaron la figura de nuestro querido Hno Eloy. "Me voy y me quedo con vosostros" fueron las palabras de despedida.

Años después esribía el Hno Máximo Alecha, :"Date cuenta Eloy, hace 20 años que te fuiste y en la memoria de todos estás tan al vivo como el día de tu despedida.¡ Lo que es ser bueno, fundamentalmente bueno!

Al celebrar las Bodas de Oro del Colegio de Buenos Aires, (1962) vuelven a insistir en que regrese. Necesitan al Hno Eloy para mover los ánimos y remover la fe, para devolver amuchos al redil. Los propios alumnos se encargan de comprar los pasajes. Máximo Alecha escribe: " me he puesto un tanto eufórico, y no he podido menos de reir y llorar. ¡Verdaderamente ! ¿quién iba a pensar que Eloy dejara impresa Huella tan honda en Argentina? Todos se deshacen en alabanzas; todos quieren homenajearte como te lo mereces....Estaba todo preparado "Al llegar al aeropuerto, una caravana de autos y autobuses te espera para llevarte directamente a la catedral de San Isidro y allí entonarán el TE DEUM......

En 1972, se celebró en Buenos Aires el V Congreso Mundial de Exalumnos lasalianos, todos expectantes ante la llegada del Hno Eloy, quien tampoco acudió, aunque los argentinos nunca perdieron la esperanza.

Mientras tanto, desde el 13 de Febrero de 1942, había regresado a España. A pesar, de todo su trabajo, tan solo tiene 41 años, por lo que le queda un amplísimo recorrido en su vida.

Pasa por Beasáin, Alfaro, director, Gallarta, también director, muy pronto se hizo con la simpatía del pueblo.

De carácter bondadoso y acogedor. Sumamente entusiasta, y que sabía buscar el lado jocoso de las cosas. Nada pesimista, ni derrotista, siempre optimista y guasón. En las clases nunca se alteraba, era de trato familiar, muy divertido, contaba muchas anécdotas o historias.Tenía una buena letra, tanto gótica como redondilla. Como Director, muy cumplidor, tanto en la Comunidad, como en la relación de las personas de  fuera. 

También pasó por Sestao, donde tuvo que dirigir tanto el Colegio, como la Comunidad.

Pero la otra larga y provechosa estancia del Hno Eloy,y que tanto recordaba , era sus 13 años en  Olaz -Chipi, a donde llega el año 1957. Como recordamos, La Salle se hizo cargo del Reformatorio, y el desojano Servando Alecha fue su primer director. EL hno Eloy pidio a sus superiores ir a trabajar al Reformatorio, y conociendo al desojano: piadoso, servicial, abnegado, silencioso y mesurado al hablar, comprendieron que era el adecuado. La institución había mejorado mucho desde que llegó el desojano, Hno Servando, estaba bien organizada, las celdas majas, las clases pedagogicamente adaptadas, amplias, alegres. El comedor espacioso y bien amueblado. Frontón reparado. Huerta y árboles en plena producción y el servicio de cocina esmerado.(en la biografia del Hno Servando se explica como la encontró).

El trabajo que eligió fue la sección de ILETRADOS, NO SABÍAN NI LEER, NI ESCRIBIR, NI CONTAR, NADA DE NADA. Su Pedagogía y Santa Paciencia dieron los mejores resultados. A su clase le llamaban la "ACADEMIA", en donde había orden, aplicación, disciplina y alegría porque ellos mismos veían lo que nunca pudieron imaginarse: "no ser ignorantes".

Continuamente tenía EXPOSICIONES, enseñando con ellos a los demás lo hermoso que es dar una satisfacción a una persona. No se veía en su clase ninguna distinción, ni quinquis, ni gitanos, ni cristianos, tan solo "hijos de Dios" tremendamente satisfechos. Así era nuestro Hno Eloy ¡tremendamente humano!.

El trabajo hizo mella en él, y en 1970 pasa a Irún. Ya con aspecto de abuelo. Caminaba con cachaba, debido a unos dolores que padecía en la cadera, desde que tuvo un accidente de coche. Sus últimos meses llevó una vida de silencio y oración. Falleció el 16-10-1981, en La Salle-enea de Irún.

Poli Yániz Eguilaz