
Servando Alecha Rubio (Hno Hegesipo)
Aunque Félix Labeaga, hace unos meses, glosó la vida de los hnos. Alecha Rubio, en su faceta de misioneros, me quedé con las ganas de saber algo más de Servando. Como ya os comenté, en el escrito anterior, los hermanos de la Salle, por mediación de los hermanos Garcia, nos han envíado profusa documentación de los religiosos desojanos.
Servando (hermano HEGESIPO MARÍA) nació en Desojo el 23-10-1896. Hijo de Félix Alecha y Gervasia Rubio. Hemos hablado ya de sus hermanos, religiosos y seglares, en otras ocasiones: Pablo. María Socorro, Máxima, Blas, Juan, Saturio, Máximo, Agustín, Antonino, Socorro.
Hegesipo, educado en la fe por sus padres y el párroco de Desojo, fue un pionero, pues estudió en los Padres Escolapios de Estella, no tengo noticia de ninguno anterior, y fue junto al hno. Hilario Garcia (13-3-1913, Mollerussa), el primero en ingresar en la Salle. (Bujedo,13-3-1913). Por lo que podemos decir que fueron la luz que guiaron a decenas de desojanos a seguir sus pasos en la fe y la educación.
Hegesipo después del Noviciado y Escolasticado, donde asentó su futuro en bases sólidas, como decía el mismo: "Dios quiere que emplee mi vida en el estado religioso; mi vida debe ser reflejo de la de Jesucristo pobre y obediente hasta la muerte", comenzó el apostolado en Alfaro. En este pueblo de la Rioja había una pequeña comunidad con tres hermanos, donde nuestro Hegesipo tuvo una vida entregada y muy ocupada, pues debía encargarse de la cocina y dar las clases, con pocos recursos.
En 1918, el hno. Visitador acepta la dirección de una escuela en Torreno, uno de los barrios más pobres de Zaragoza, y para atender el nuevo Centro, reclama a nuestro Hegesipo y su hermano Blas. Con qué entusiasmo empezó a regir aquella escuela de sus amores, por lo que trabajaba, y lo que tuvo que padecer, al tener que subir y bajar todos los diás dos veces, con frío y nieve, en invierno, y sofocantes calores, en verano. Sin una queja. Más adelante, una familia generosa, les llevaba la comida. La entrega y el apostolado fue tan fecundo que transformaron el barrio, formando una juventud que constituyó la admiración del vecindario.
En 1928, vuelve a Alfaro como Director. Su primera atención fue para la Comunidad: " somos religiosos docentes; religiosos por elección propia y compromisos conscientes; cumplamos nuestros compromisos. "Implantó el Bachillerato Elemental con unos resultados sorprendentes. Siempre acompañado de una buena educación religiosa: cuidaba asistencia a Misa, frecuencia de Sacrementos....Fundó la Asociación de Ex-alumnos, con gran aceptación, cariño y agradecimiento eterno. Fue tal la huella que dejó en Alfaro, que casi 40 años después, cuando falleció, toda la población pidiera que, en el traslado de sus restos mortales de Zaragoza a San Asensio, la comitiva hiciera un alto en Alfaro para rezar un solemne responso en la parroquia.
Sigamos adelante, en 1933, comienza una nueva etapa durante casi 20 años, la de formador, en las casas de Bujedo e Irún, donde los hermanos de la Salle formaban a los futuros frailes. Quizá sea ésta una de las tareas más delicadas que se le puedan encomendar a una persona, y allí estaba nuestro Hegesipo, no sin dudas, como le escribía a su hermano, Máximo,: "Hablé con Rvdmo. Hno. Junien Víctor, Superior General exponiendo mis facultades y deseos de renunciar a tan delicado pueso. Soy sumamente explosivo y sanguíneo. Los jóvenes que se me confían deben sufrir con mis intransigencias ":El hermano Junien me contestó:" Hno. Hegesipo, siga en su puesto. Al vino fuerte se le puede aguar, el débil no tiene remedio: "Sí-prosiguió el americano-el vino fuerte da mucha graduación. Exigía disciplina y virilidad, postura impecable durante las oraciones. Pero el hno. Hegesipo tenía una gran preocupación por una formación íntegra":
Duros tiempos le tocó vivir :incendio en Bujedo, el 13 de marzo de 1935, con más de 50 niños en la cama por gripe, tuvo que sacarlos a todos, una noche, y trasladaros a Miranda, Colegio de los Sagrados Corazones; la guerra civil....Solo la ayuda de víveres que llegaron de Argentina, aliviaron la situación.
Ideales del hno. Hegesipo: "La obediencia me ha puesto al frente del Noviciado: profesores y niños. Debo conocer mis ovejas". "Debo sembrar y dar felicidad, hacer felices; soy un padre que gobierna y dirige. Condición necesaria para ganar la confianza de los gobernados.". "Ante todo debo ser hombre y formar hombres":
En 1950, deja la formación, pero sigue con responsabilidades, ahora Director del Patronato de Iturribide, en Bilbao: "fueron tres años en los que más disfrutó el hno. Hegesipo. En la comunidad reinaba la mayor regularidad, era generoso y puntual en dar a los hermanos lo que necesitaban."
En 1953, en el lujoso salón de actos de la Diputación de Navarra, el hno. Visitador, presentó ante las autoridades, al desojano, Servando, hno. Hegesipo como Director "navarro de pura cepa", del reformatorio de Olaz Chipi, en Huarte-Pamplona, fue el primer director de La Salle, de dicha Institución. Le acogieron con toda simpatía, y empezó el trabajo para intentar dar algo de alegría, alma y vida, a una institución que parecía agonizar.
"Lamentamos decir que nuestra primera impresión fue pésima.Citemos algunos detalles:muchachos con las cabezas rapadas,sucios y ateridos de frio;sus cuartos o celdas hechas una auténtica miseria, y daba pena encerrarles por la noche"Al exponer al Tribunal de Menores que aquello estaba lamentablemente abandonado y la amenaza de marchanos, de inmediato mandaron ropa, vajilla y estufas Con este golpe de efecto, consiguió nuestro desojano,que los muchachos ,poco a poco, se les hiciera caso. "
.Con mucho trabajo y probando técnicas de comportamiento y pedagogía avanzada consiguió que muchos de esos chicos lleven una vida completamente adaptada.
Pasados seis años de duro trabajo, pide que le eximan de responsabilidades, pero aún tiene que dirigir tres años la comunidad de Legazpia, y luego otros tres de subdirector en San Asensio.
Vuelve a su querido Reformatorio, lo encuentra transformado, hermosa capilla, talleres a pleno rendimiento, granjas. El está cansado, pero se entrega con entusiasmo durante cinco años a la dirección del Reformatorio. Solo coge unos días de permiso para acompañar a su hermano, Máximo, que viene de Argentina y pasar las Navidades con su familia en Desojo.
Por fín, el Hno. Visitador accede a trasladarle. Se despide de las Autoridades navarras y del personal de Olaz Chipi con una serenidad extraordinaria. El 26 de agosto de 1969 toma posesión del cargo de Administrador del Colegio de La Salle de Zaragoza. Un año después el 28 de agosto de 1970, salió para la Casa del Padre, después estar representando en un acto oficial, como hacía siempre, a La Salle, volvió a casa, se sintió indispuesto, fue a pedir ayuda y cayó fulminado por un infarto .
Poli Yániz Eguilaz