El Pan nuestro de cada día

Me ha parecido ilustrativo y enriquecedor este artículo que D.N.ha publicado del azueluco Pedro San Emeterio Acedo,el día 8-2-2020:

" De niño aprendí en la escuela rutinariamente aquello de “El pan nuestro de cada día dánoslo hoy, Señor”. Todos los días de mi vida he tenido pan, y además tierno. Hoy con más de setenta años ya no lo recito rutinariamente, sino que lo hago con esperanza. Con esperanza de que el Señor se lo tome en serio y no permita que me falte el pan de cada día. Amén.

 Sí, nos va a faltar el pan, ese artículo de primera necesidad que tendremos que comer congelado u horneárnoslo nosotros con eso de la masa madre, menudo lío. Y es que a mi pueblo, como a otros muchos pequeños pueblos de nuestra Navarra deprimida y vaciada va a dejar de venir el panadero cualquier día. Vivo en un pequeño pueblo, no de esos que aún quedan en Navarra de seiscientos u ochocientos habitantes y dicen que son pequeños y que se van quedando sin gente. No, vivo en uno de esos de diez o doce habitantes donde el panadero vende todos los días cuatro o cinco barras de pan. Con tan importantes ventas al panadero no le queda ni para la gasolina de la furgoneta, así que cualquier día dejará de venir y se acabó el comer pan tierno. Entonces los pocos que aún quedamos en la Navarra vaciada nos tendremos que ir a la capital a vivir. Ahí sí que tienen pan tierno todos los días; tienen hasta “boutiques de pan” con muchas, muchas variedades de pan.

Los políticos dicen que van a tomar medidas para solucionar lo de la Navarra vaciada, pues aquí tienen una muy simple y fácil de realizar: subvencionar al panadero al menos para que le llegue para la gasolina. Mientras tanto, ¡Virgencita, virgencita, déjanos como estamos, por favor! Gracias a Javi, nuestro panadero, que todos los días nos trae el pan. ¡Ah! Y el periódico, que no solo de pan vive el hombre."