
Arzobispo de Pamplona
D. Francisco Pèrez, arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela estuvo ayer en Desojo.
Como ya comentamos en esta pàgina, el día de los auroros en Sanguesa, estuvo charlando con nuestros cantores y se comprometió a visitarnos.
Estuvimos con èl en la ermita de Vilanueva, donde Victoriano Pèrez le explicó la historia y las obras que se han ido realizando para la conservación de la ermita y sus accesos. Despuès del càntico de la "Salve Regina", regresamos al pueblo, donde nos estaban esperando para la procesión, que presidida por el arzobispo, fue animada por los gaiteros de Viana y la fenomenal interpretación de la jota a la Virgen del Coro parroquial, y lo que màs importante ,seguida de un grupo muy numeroso de desojanos y visitantes.
Al terminar la Procesión, comenzó la Eucaristía, a la que se unió el pàrroco, D.José Ignacio. Misa animada por el coro ,que como siempre, pone los pelos de punta por la emoción que transmiten sus cantos. El arzobispo en una homilía muy humana, recordàndonos sus humilde origen y su enfermedad, que le tuvo postrado desde los 26 a los 29 años.
Al finalizar la misa y despuès de bendecir en el altar a los niños, fue recibiendo, uno por uno, a todos los feligreses que los acogió con mucho cariño y les dedicó palabras de ànimo y consuelo.
Como ejemplo de la humanidad, el trato personalizado, agradable, siempre con una sonrisa, sin ninguna prisa, estuvo hasta las 8 de la noche, os contarè la anècdota de un feligrès. Al terminar la misa, se acerca y le dice al arzobispo: "Has hablado con el corazón" Contesta el arzobispo: "Me has podido escuchar, pero no ver, pues estabas fuera", responde el vecino, "al salir preguntaba y todos sabían de què habías hablado, has mantenido la atención, en todo momento". Despuès de la comida, en la que pudimos hablar sobre todo tipo de temas, divinos y humanos, fue a visitar a los enfermos, casa por casa, donde fue recibido con afecto y alegría por parte de nuestros mayores. El arzobispo despuès de conversar con ellos, rezó una ave maría y los bendijo.
Gran día, histórico, me dicen algunos, porque la sencillez, dulzura, calidez de trato de nuestro arzobispo han dejado un recuerdo imborrable en nuestro corazón.
Gracias D.Francisco.
Poli Yàniz Eguilaz
Victoriano Pèrez Lanz