17 SEPTIEMBRE DEL AÑO 983 en Desojo

Aunque las noticias documentadas que tenemos de nuestro pueblo, aún son mas antiguas, la más exacta con fecha de día, mes y año es ésta. El documento que existe en la catedral de la Redonda de Logroño, un pergamino de 330 mm  por 230, procedente del monasterio de San Martín de Albelda.
La Historia nos dice que aprovechando un viaje del rey Sancho Garcés de Navarra all monasterio, acompañado por la reina Urraca, y sus hijos  Garcia, Ramiro y Gonzalo, reunió al obispo de Nájera, Benedicto, y al abab Vigila y sus monjes para repartirse los diezmos y primicias de Desojo, que al parecer eran abundantes. Llegaron a un acuerdo, repartirlos en partes iguales y se aprobó sancionar con el pago de cinco libras de oro a quien quebrantarse el acuerdo.
De estos datos podemos concluir que Desojo tenía muchas propiedades, lo que me hace suponer que los límites eran más amplios que los actuales; y que Desojo existia anteriormente porque los del monasterio ya venían cobrando los diezmos y primicias.(Otro día os escribiré sobre los años anteriores) 

.A partir de los diversos trabajos de Cantera Orive(17) y, especialmente, de los llevados a cabo en épocas posteriores por García de Cortázar(18), Lacarra(19) y Díaz y Díaz(20), conocemos bastante bien muchas de las vicisitudes por las que fue pasando el monasterio de San Martín de Albelda, desde el momento de su fundación por los reyes de Navarra, Sancho Garcés I y su esposa doña Toda, hecho que habría tenido lugar en el año 924. 

Una primera aproximación a Vigila de Albelda toma como punto de partida un códice notabilísimo, el Vigilano o Albeldense; así denominado, respectivamente, por el nombre de su copista, Vigila, y por el monasterio de San Martín de Albelda, en el que se elaboró, durante los años 974-976. Hoy día se conserva en la Biblioteca de El Escorial(22). 

"El otro documento, El Albeldense: Vigila y sus colaboradores. Afortunadamente, estamos ante uno de esos códices que nos permiten conocer no sólo diversos datos sobre su principal responsable, sino también su nombre, ————————————————————————— 24 Biblioteca de El Escorial, d.I.2, fol. 12v. Únicamente están representadas las nueve primeras cifras, pues todavía no se había introducido el cero. 25 No habría que olvidar, no obstante, la presencia en otro códice de la biblioteca de El Escorial, el famosísimo R.II.18, puesto que, en el margen de su fol. 55, figuran los números 16, 17, 21, 24, 27 y 29, representados de una forma muy próxima a como los escribiríamos hoy día; aunque, por ese mismo hecho de estar en el margen, tengamos que dudar si son coetáneos del códice, alrededor del año 884, o posteriores. Un calígrafo-miniaturista del año mil: Vigila de Albelda 165 Vigila. Incluso podemos indicar, además, que tuvo como colaborador a Sarracino (se le denomina socius o sodalis a lo largo del manuscrito) y que debió tener muy cerca de sí a un joven y fiel ayudante, García, pues éste se hizo merecedor de que el maestro le mencionara como discipulus(26). Como ya he indicado anteriormente, Vigila habría comenzado a copiar el Albeldense en el año 974(27), y habría concluido su tarea el 1 de mayo del 976(28), pudiendo intuir su presencia e intervención a lo largo de todo el manuscrito, puesto que, de forma más o menos directa, nos ha dejado huellas de su actuación en los folios iniciales y finales del mismo, así como en algún otro de su interior. Sin embargo, por el momento, no me atrevo a precisar cuál pudo ser, en concreto, tanto su actuación como la de sus dos colaboradores. Sabemos, en efecto, que el artista estuvo acompañado en su tarea y que constituyó en torno suyo todo un equipo, pero desconocemos cómo funcionaba. Del análisis del contenido del Albeldense ya hemos podido colegir varias cosas sobre su autor, como punto de arranque aquella faceta de Vigila por la que resulta más conocido, es decir, su actividad como calígrafo y miniaturista. Sin embargo, como también he señalado, realizó otras tareas, además de esas dos que de momento estoy dando por supuestas. 

VIGILA DE ALBELDA, ALGO MÁS QUE UN AMANUENSE: COPISTA Y MINIATURISTA, AUTOR DE COMPOSICIONES LITERARIAS, BIÓ- GRAFO, SCRIPTOR DE DOCUMENTOS Y ABAD DE SU PROPIO MONASTERIO.

A este Vigila, copista y, casi con toda seguridad, también miniaturista, además  que me permito atribuir a Vigila, es el redactado unos cuantos años más tarde, en concreto, el 17 de septiembre del 983(69), sin que conste de forma expresa quién fue su escriba. Dado que Vigila era por entonces el abad del cenobio y que, tanto el aspecto general de las grafías (incluyendo el uso de la a propia de la escritura redonda, así como una x muy peculiar) y el idéntico christus inicial, como algunos elementos estructurales y de formulario, recuerdan el que había realizado 33 años antes, le atribuimos este segundo documento a nuestro protagonista. También se utilizó en él esa peculiar escritura visigótica cursiva alargada y adornada, muy similar a la mencionada del primer documento.   Y también tuvo los mismos colaboradores Garcia y Sarracino.Archivo de la Catedral de Logroño (en el Seminario Diocesano), pergamino, núm. 2. El documento recoge el pacto establecido entre Vigila, como abad de San Martín de Albelda, con el obispo Benedicto, sobre los diezmos de Desojo; y tanto el obispo, como Vigila y el abad Maurello (que lo había sido de Albelda), entre otros, suscriben como testigos el texto en cuestión. 

UN CALÍGRAFO-MINIATURISTA DELAÑO MIL: VIGILA DE ALBELDA José A. Fernández Flórez Universidad de Burgos